miércoles, 29 de junio de 2016

Las palabras que callaron...



Esas,
las palabras que callaron,
vienen tarde a buscarme.
Me demandan
la voz que no les dí,
la lealtad que les debía,
la mano que no tendí
para abrazarlas entre versos.
Esas,
cuya fidelidad a mi sentir,
derrocharon sinceridad
en cada una de ellas.
Las he querido a mi manera,
entre destellos de ojos,
entre susurros de vientos,
entre los labios abiertos,
entre los largos silencios
que no te dejan seguir… 
Las recuerdo,
como regalos de enero
dejados a orillas del balcón,
como el primer diente
que perdió reinado en la boca,
como ese inocente beso
que llega sin esperar,
y se queda impregnado
para siempre en la memoria.
Esas,
las palabras que callaron,
volverán mañana
por su reclamo,
Las pensaré despierta,
las abrazaré sincera,
les concederé voz 
en infinitos versos 
Taté GR
29 junio 2016

viernes, 24 de junio de 2016

Dejadlos ser



Nadie tiene la culpa,
lo sé, lo sabes,
ya no se pueden 
ocupar los vacíos
que se dejó en el aire.
Nada es tuyo ni mío,
nada es de nadie.
Ni los pensamientos
que bailan al son
del mismo baile.
Ellos son esa música
que acepté cantarles,
no los odio ni los amo,
sólo que no son de nadie.
Los dejo despacio
para que ellos dancen
por las calles vacías
por los viejos parques
por rotos columpios,
por los toboganes…
No lucho contra ellos
es mucho el desgaste,
sólo los dejo ser 
pequeños pájaros
que libres canten...
Taté GR
24 junio 2016


jueves, 23 de junio de 2016

No te alcanzo



En el corretear

entre las flores
de tu jardín,
mis pasos 
no alcanzan tus pasos.
¡Oh, tú…!,
que me adelantas
en este viejo camino,
ya tan andado
por tu caminar.
Es acaso para mí
este hermoso aroma
de tus flores…
Este aire suspendido
este fresco del rocío,
este vaho del jardín.
Es para mí 
el frescor de tu mirada,
el calor de las palabras,
el sentir que están en mí…
Y en el corretear
no te alcanzo,
aligero mis pasos,
vas, a millas de aquí.
Sólo ir de la mano,
como antaño,
por si me caigo
y estés ahí…
Taté GR
23 junio 2016


Azul fragilidad



Azul es la puerta,

azul la ventana,
azul el aroma
de esta mañana…
Azul el respiro,
azul la mirada,
azul el cobijo
de cada palabra.
Poder escapar
cuando nos invita el alba,
a aflojar el tenso hilo
de los días sin calma.
No hay precipicios
cuando se llevan alas.
Quién heredó
la fragilidad
de ver tanto azul
en cada mirar…
Taté GR
21 junio 2016

lunes, 20 de junio de 2016

Seguían jugando



En qué tierra 
sembraron su infancia,
qué oscuridad
no dio luz a sus ojos...
Como cualquier niño,
pudieron
con la lobreguez del tiempo,
abrieron sus ojos,
corrieron por las áridas tierras,
recogían rastrojos
y, seguían jugando...
Veían lágrimas verter
por el agrietado rostro
de sus madres,
sólo sus diminutas manos
podían secar sus llantos,
ser su consuelo,
ser su pañuelo,
ser sus quebrantos.
No necesitaban pensar
y,ellos,
seguían jugando.
Apenas tenían miedo,
porque sus miedos
no eran los mismos miedos
que los adultos
fueron sembrando.
Algún día,
llegarán a viejos
sin dejar de cantar
el mismo canto.
Ese que les invitaban
a seguir jugando
Taté GR
19 junio 2016

miércoles, 15 de junio de 2016

¿Dónde nacen los poemas?



¿Dónde nacen los poemas?

¿De la mano que con premura
se acelera,
desbocándose en las líneas
del papel.
Del lugar donde apenas se llega
ni siquiera a comprender,
del silencio de las noches
sin estrellas,
del rugir de las olas
de la mar,
de los ojos que se quedan
sin miradas
cuando han dejado
tanto de mirar.
De susurros embestidos
por el viento,
de la arena que se pierde
entre los pies…
De dónde el parir
de tantas líneas
que buscan contemplarse
por doquier.
Cuál es el lugar
de dónde nacen, 
quién se atreve
a responder…?
Taté
13 junio 2016


domingo, 12 de junio de 2016

Caminemos



Caminemos, caminemos.

Bajo las sombras
de nuestros dedos.
Es tan largo el camino
que dejaron los viejos,
que no se divisan
sus mejores consejos.
¡Y hay tanto rastrojo
que apartar del sendero…!
Ya nos duelen los pies,
y no hemos andado
tres palmos del suelo.
Caminemos, caminemos.
Es cuestión de no anclarnos
en la rutina del tiempo,
en la tierra estéril
donde no crecen los sueños.
Ya no hay vuelta de hoja,
ya queda duro el regreso.
Al final del camino
sabrá que volvemos,
a otro lugar,
a otro comienzo…
Taté GR
11 junio 2016

miércoles, 8 de junio de 2016

Ponle nombre a tus estrellas


El mar es amplio, mi niña.
Es una inmensidad azul
donde los amaneceres nacen
con un color a fuego
y los atardeceres se pierden
tras la misma línea infinita.
Sentémonos en la orilla
donde mueren las olas
y te diré a cuántas estrellas
les puse nombres
y cuántas se me perdieron
siguiendo su estela.
Nunca te conté mi historia,
ni que aprendí por mí sola
el nombre de las piedras 
que encontré en el camino.
Sé de la debilidad de mis pies,
de la fragilidad de mis dedos,
de lo tenue que es esa luz
que nos alumbra 
en la oscuridad.
Nadie me advirtió 
que las estrellas expiran,
lo descubrí 
cuando las volví a contar
y no estaba aquella 
que me brillaba tanto.
Igual es que todo termina,
deberá ser así, mi niña...
Recuéstate en mi hombro,
a orillas de esta mar,
de esta inmensidad,
perdida en tu mirada.
Ponle nombre a tus estrellas
antes que el amanecer
comience a despuntar el día...
Taté GR
7,junio 2016

sábado, 4 de junio de 2016

Sosiego


Y en el mar,
sobre la espuma blanca
que dejan las olas
en días revueltos,
su azul es el fulgor,
el reflejo,el brillo
con el que el cielo
se mira en él...
Gastaría días
buscando una palabra
para definir sosiego,
inmerso entre tanto azul.
Pero el sosiego es sosiego,

aun se vista 
de silencio en la noche
o se duerma
en la calma del mar...
Taté GR
04 junio,2016



miércoles, 1 de junio de 2016

Mis manos piden un poema



Mis manos 
están algo inquietas,
suspiran por ver un poema
dibujado en el arduo papel.
Mis ojos,
un tanto cansados,
observan de lado a lado
apilando palabras
sin saber qué decir.
Un poema
puede tener olor a mar,
o el crujido del viento
sobre las hojas pisar…
O ser tan nítido
como el rayo de luz
que se asienta en 
el cristal de mi ventana.
O ser el suspiro
de la desesperación...
Mis manos saben
que un poema
va más allá de las palabras
que escribo sobre un roto papel.
Pero se mueven,
se inquietan y quieren
danzar sin respiro.
Yo,
devota de su capricho,
fuerzo parar el mundo
para satisfacer sus ganas…
TatéGR
1 junio,2016