Apareció,
como las olas
de ciertos días,
inesperadas, silenciosas,
apeteciendo
saltar sobre ellas…
Con los pies desnudos
sobre la arena,
dibujando círculos
sin cerrar…
Apareció,
como esa estrella,
que nadie ve,
pero que no deja
de brillar.
Como leve sonrisa
dibujada en la cara,
con pliegues marcados
en su dulce mirar.
Como las cosas
que no se esperan,
que cuando llegan,
igual tienen que marchar.
Suaves, dulces,
tímidas, frágiles,
tal primera inocencia…
Taté GR
18 febrero,2016
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