Será que nacen mañanas
para colmarnos de miradas infinitas
hacia las mismas líneas azules.
Porque desde aquí,
donde se habita,
cualquier lugar que mires
son horizontes azules,
donde se llegan a unir
el mar con el cielo…
(Y nada parece ajeno
ante los ojos)…
Será que los atardeceres
se agarran con tanta fuerza,
que sus ansias a no desaparecer
culminan con el fulgor de su luz.
Será que, a veces, duele
no tener la osadía
de huir al mar,
de bañar los pies desnudos,
de mirar de nuevo
con esa misma ingenuidad…
Taté GR
17 septiembre 2016
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