Cuando un niño
pintó una boa
engullendo
a un gran elefante…
Muchos sólo vieron
un viejo sombrero…
Había una vez
en que un ratón
era un ratón
(Aun por las noches
se llevara los dientes)
Y que tres eran
los que dejaban,
bajo el balcón,
unos cuantos juguetes.
La inocencia
se pintaba de colores,
llamando a las cosas
por su nombre.
(Era tan sencillo
cubrirse cuando
se tenía frío.)
Sabia ingenuidad,
donde todo su designio
estaba en una azotea
subidos de un muro…
Taté GR
25 agosto 2016
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