Aún escucho
en el viento tus palabras,
las que extraño
en el silencio del olvido…
Aún me llega
ese suave cosquilleo
que estremece dulcemente
en mis oídos.
Aún extraño
en el silencio
tus palabras
y en el silencio
el consuelo es mi amigo.
Y te busco en los rincones
de esta casa,
aún sabiendo
que siempre vas conmigo.
Aún te siento
en todos mis recuerdos,
en la sombra
que dibuja mi camino,
en el aire
que alimenta mi respiro,
en los sueños
cuando quedo ya dormido.
Aún escucho
en el viento tus palabras,
susurrando suavemente
en mis oídos:
¡Sé feliz, siempre voy contigo!.
Taté
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