En el corretear
entre las flores
de tu jardín,
mis pasos
no alcanzan tus pasos.
¡Oh, tú…!,
que me adelantas
en este viejo camino,
ya tan andado
por tu caminar.
Es acaso para mí
este hermoso aroma
de tus flores…
Este aire suspendido
este fresco del rocío,
este vaho del jardín.
Es para mí
el frescor de tu mirada,
el calor de las palabras,
el sentir que están en mí…
Y en el corretear
no te alcanzo,
aligero mis pasos,
vas, a millas de aquí.
Sólo ir de la mano,
como antaño,
por si me caigo
y estés ahí…
Taté GR
23 junio 2016
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