"Sentir la suave brisa que se reposa
en el alféizar de esa ventana...
Donde se impregna el dulce aroma
de los recuerdos de aquella infancia,
donde los sueños no se anhelaban,
sólo vivían en el instante que se soñaban...
Aquel olor salado del mar azul
de nuestra playa, donde bañaban
las ilusiones y fantasías de unas muchachas..
Nuestro encuentro no ha sido
la coincidencia que se esperaba,
ya estaba escrito en cada una de nuestras páginas.
Reconocerme en ti, reconocerte en mi,
volver a sentir aquellas niñas
que en el juego sólo jugaban...
Nuestra escuela fue ese barrio
donde aprendimos la alegría, algarabía,
la sencillez, la humildad,
esa graciosa inocencia que se envolvía
en el gran brillo de esas miradas...
Y aquella cancha
donde soltaban la adrenalina
transformando aquel momento
en pura magia...
Esa pared blanca
que resguardó muchos secretos,
las ilusiones, las fantasías,
el soñar despierto...
Dividiendo nuestra azotea,
más unía nuestras almas...
Convirtieron a aquellas niñas
en grandes corazones
dentro de un mismo sentir....
Taté
Agosto,2014
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