Simplemente sencilla
como suave sonrisa
dibujada en la boca.
Como suave susurro
silencioso, preciso
acariciando una rosa.
Como la más simple gota
resbalando sin pausa
hacia la boca.
Simplemente esa niña
de ilusiones perdidas,
construyendo castillos,
inventándose historias.
De pensamientos ingenuos
ilusa, sincera,
siempre soñadora.
Que creía en la magia
de finales felices
en los cuentos de hadas.
Que creía en la gente
que le daba la mano
sin pedir nada a cambio.
Que miraba a la noche
esperando brillar a su estrella.
Simplemente esa niña
que aunque quede dormida
vivirá siempre en ella.
Taté
2013
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