La casa de mi padre
no sólo se sostuvo
con cuatro paredes blancas
ni se ventila con puertas,
ni la luz por ventanas pasa…
No fue construida de bloques,
ni cemento, ni adosados,
ni tabiques que separen
aquellos libres espacios…
Ni siquiera se embelleció
con un buen alicatado,
ni cerámicas, ni muebles,
ni balcones adornados…
Esa casa la sostuvo
las vivencias de la infancia
de unos niños que,corriendo,
por las escaleras bajaban,
buscando aquel beso
que puntualmente llegaba...
Con las risas, con los juegos,
con caídas que asustaban,
esos llantos, esos miedos
con abrazos consolaba….
La casa de mi padre
tiene un olor peculiar,
¡cuántas veces él traía
el perfume de esa mar!.
Si ese día llegara,
si no estuviera en su casa,
aún sentirías su presencia
por cada rincón que pasas.
Sentirías toda su esencia
en cada viga y ventana,
desde ese su balcón
donde siempre se asomaba.
Con aquel dulce aroma
del perfume que dejaba,
quedará aún impregnado
el pasillo de esa casa.
Esa casa que será,
para siempre su casa,
donde la sostendrán
aquellos que lo aman….
La casa de mi padre,
siempre será su casa...
Taté
2013
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