El cielo extendía en la noche
un manto tupido de estrellas
en la quietud del silencio,
apenas quedaba espacio,
para deambular entre ellas.
Mágico encuentro
entre la gratitud del misterio,
la gélida brisa nocturna,
la plenitud desbordante
en una noche sin luna…
Anoche extendía el cielo
un manto tupido de estrellas
donde el tiempo se sujetaba en las manos
los segundos se evaporaba en los dedos….
La dicha en un instante,
sublime momento….
Volar, Fluir, flotar,
desaparecer por dentro….
Ser o no ser,
reír o llorar,
pensar o sentir,
difícil elegir...
...La nada o el todo….
Taté-2010
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