sábado, 1 de agosto de 2015

Transparentes manos


No dejo a mis manos oír tanto ruido,

mis manos no entienden de los desatinos,
de las desventuras, de odios escondidos...
No saben de rabia, de necias palabras,
no escuchan sonidos que le desagradan,
no venden secretos, ni compran palabras
del necio vendiendo su disco rayado.
Tan sólo transportan los dulces olores
de las madrugadas, las luces tan tenues
del día que acaba...
Mis manos, a veces, se quedan calladas,
no quieren danzar en tan turbias aguas.
Tan sólo se pierden en la transparencia
de una simple mirada, de una suave sonrisa,
de las voces que cantan, de la música,
de la poesía, de la tranquila calma,
de niños dormidos al son de una nana...
Mis manos se mueven ante la atenta mirada
de esa luna que brilla bajo el parpadeo
de una noche callada...
No dejo a mis manos oír tanto ruido
mis manos no entienden ni de lo que digo...

Taté-17/03/2014

No hay comentarios:

Publicar un comentario